Abriendo caminos para aprender, liderar y transformar

Instituciones Educativas

Nombre del Directivo Docente entrevistado: Daniel Fernando Rodríguez Quintero
Institución Educativa: Colegio Santiago de las Atalayas (Urbano)
Municipio: Bogotá Departamento: Bogotá

Preparación y Motivación

La institución Educativa Santiago de las Atalayas fue una de las primeras de Colombia en iniciar con un piloto de alternancia, el cual fue liderado desde octubre de 2020 por su rector, Daniel Rodríguez.

Inicialmente, las directivas de la institución observaron el retraso de algunos estudiantes en cuanto a la comprensión de los conocimientos que se estaban impartiendo. Esta fue una alerta que les permitió identificar una brecha que se estaba abriendo entre los estudiantes que tenían acceso a las clases sincrónicas y los que no.

Este colegio urbano en Bogotá tiene capacidad para atender 1380 estudiantes, de los cuales 200 no disponen de conectividad y mantenían contacto con la institución a través de guías de aprendizaje impresas. Por otra parte, los estudiantes en clases sincrónicas evidenciaban estrés, al igual que las familias, porque carecían del contacto e interacción física.

Con ello, en septiembre se caracterizó la población educativa con el objetivo de sondear que tan dispuesta estaba a regresar a clases presenciales de forma progresiva y con todos los protocolos de bioseguridad. Se encontró que de 777 estudiantes y sus familias deseaban retornar, con base en este dato se procedió a buscar formas de combinar la presencialidad y las clases virtuales sincrónicas.

Este proceso implicó una flexibilización curricular, en la cual todo el aprendizaje debía estar contendió en guías y se reorganizaría el sistema institucional de evaluación de estudiantes de manera que pudieran articularse.

Para ello los directivos establecieron una ruta de 6 pasos que involucró a toda la comunidad educativa, se ajustó el currículo y se diseñaron protocolos de bioseguridad con asesoría de una empresa externa.

Al finalizar este proceso, se abrió el comité de reapertura y se radicaron estos protocolos ante las autoridades distritales. A partir de allí, se inició un proceso de implementación que estuvo lleno de grandes aprendizajes sobre la marcha.

En primer lugar, se debieron reestructurar las guías pedagógicas. Se identificó que por medio de guías quincenales se estaba llevando el proceso de aprendizaje muy rápido. De esta manera se disminuyeron el número de guías a 10 al año, para lo cual fue clave la priorización de aprendizajes. Como resultado se organizaron periodos bimestrales en los cuales se desarrollan entre 2 y 3 guías.

En el consejo directivo, los comités académicos, el comité de apertura y el consejo de padres estaban ávidos a comenzar el regreso gradual, progresivo y seguro a la institución. El 2 de marzo, cuenta el rector que, los y las niñas se encontraban muy felices regresando a las aulas y viendo a sus compañeros nuevamente. Varios padres de familia agradecieron poder regresar a trabajar más tranquilos y los docentes expresaban que era más fácil dar clases presenciales que virtuales. Los administrativos también celebraron la eliminación de espacios de aprendizaje que no estaban surtiendo efecto y con los cuales se espera reducir las brechas de aprendizaje.

    Implementación

    Durante la implementación, tanto directivos como docentes aprendieron a reorganizar los espacios dentro de la institución, favoreciendo la logística de uso del recurso tecnológico. Con ello, se establecieron rotaciones con base en horarios adaptados a la realidad de las familias, dando prioridad a los estudiantes que no tienen conectividad. A marzo de 2021 se han atendido 636 estudiantes distribuidos en 42 burbujas (grupos) de manera presencial y bajo rigurosos protocolos de bioseguridad.

    A lo largo del mes los espacios de aprendizaje virtual en casa y presencial en la escuela, se interrelacionan y complementan en las jornadas que se han diseñado para no perder de vista a los estudiantes ni un solo día. En la mañana, se priorizan las jornadas virtuales sincrónicas distribuidas en espacios de 45 minutos y divididos por pausas activas en las que se hacen ejercicios de estiramiento:

    – 7:30 – 8:15: Dirección de grupo, enfocada en el desarrollo de competencias socioemocionales de forma individual y en familia.

    – 8:20 – 9:05 y 9:10 – 9:55: dos espacios académicos.

    – 10:00 – 10:45: trabajo autónomo que las y los estudiantes pueden utilizar para ejercitar, reflexionar o repasar el trabajo hecho anteriormente.

    – 10:50 – 11:35: tercer espacio académico.

    – 11:40 – 12:25: trabajo autónomo.

     

    Por otro lado, las jornadas presenciales de la tarde comienzan a la 1:00 pm con un espacio de 20 minutos para aplicar los protocolos bioseguridad e ingresar a las aulas, luego se asiste a 3 bloques orientados al diagnóstico, refuerzo y profundización de los aprendizajes que no se han podido comprender en las guías o de manera virtual:

    – 1:00 – 1:20: protocolos

    – 1:20 – 2:00: bloque de comunicación (español y ciencias sociales)

    – 2:10 – 2:40: bloque de pensamiento lógica (matemáticas, tecnología y ciencias)

    – 2:50 – 3:30: cuerpo (arte, danzas, música, educación física)

    – 3:30 – 3:50: protocolo de salida

    De esta manera, los estudiantes asisten de manera presencial dos días semanales durante dos semanas al mes, es decir que en un mes cada estudiante asiste a 4 veces de manera presencial. Con ello, se mantiene el aforo del 35% establecido en los protocolos y se atienden 636 niños diariamente.

     

     

    Retos

    El principal reto fue concienciar a toda la comunidad educativa frente a los protocolos de bioseguridad. Se implementó una estrategia denominada ‘me cuido y te cuido’, que constaba de 5 pasos: detección honesta y responsable de síntomas, protocolo de ingreso y salida de la institución, distanciamiento físico en los espacios, el uso del tapabocas, limpieza y desinfección más lavado de manos.

    Se tenía la expectativa de que el seguimiento de los protocolos por parte de los niños sería un gran reto, pero en realidad les han dado una gran lección a los directivos y docentes con su buen comportamiento. Este rector considera que por el contrario son los estudiantes quienes les han enseñado a los adultos pues se encuentran atentos a salvaguardar la vida de los demás.

    Otro gran reto ha sido el entorno fuera del colegio y la generación de conciencia con poblaciones como los vendedores ambulantes y estudiantes de grados superiores frente a la implementación de sus prácticas de autocuidado fuera de la institución. Para ello se ha hecho un acompañamiento y generación de concienciación de la mano de las familias.

    Por medio de la alternancia, la institución logró transformar un reto en oportunidad, al pasar de tener niños con conectividad y sin conectividad, a tener niños con conectividad y en presencialidad.

    En el nuevo escenario las y los directivos de la institución han identificado cuatro tipos de población estudiantil: con conectividad en clases virtuales, con conectividad y presencialidad, sin conectividad y clases presenciales, y sin conectividad por medio de guías en casa. Esto implicó el reto de un mayor despliegue logístico por parte de los docentes y recursos de la institución educativa. En otras palabras, la institución tuvo que diversificarse.

    Aprendizaje que deja la experiencia

    Como maestros este proceso ha dejado una gran cantidad de herramientas valiosas para el manejo del aula. Ello implicó un proceso de capacitación de los docentes en el manejo redes sociales y plataformas digitales como meet, zoom y classroom. En palabras del rector esas herramientas se quedaron ya con nosotros y a futuro favorecerán el diseño de clases más interactivas. Los ambientes de aprendizaje han trascendido las de borrador, tiza y tablero.

    El sistema de evaluación se ha transformado y flexibilizado. Ahora es posible hacer evaluaciones en tiempo real y agilizar procesos de calificación. Esto les permite a los docentes emplear más tiempo en buscar formas de innovar, implementar nuevas herramientas y reinventarse.

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